Los futuros abogados brindan consultas y patrocinio jurídico gratuito.
Se trata de un programa que lanzó la Universidad Católica de Cuyo entre 2014 y 2015. Tiene como objetivos ayudar a los sectores más vulnerables de la sociedad, es decir, garantizar el acceso a la justicia, y dar a los alumnos un programa de adiestramiento que les brinde las herramientas para la futura profesión.
La decana de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la UCCuyo, sede San Luis, Melina Maluf Martínez, explicó que la idea surgió a mediados del 2014, cuando miembros de la facultad analizaron la experiencia del patrocinio gratuito en la Universidad de Buenos Aires. Tras unas reuniones con integrantes del Poder Judicial, del Colegio de Abogados de la Ciudad de San Luis y autoridades de la Facultad de Derecho, en 2015 se firmó un convenio y comenzó a funcionar el patrocinio en el 2º subsuelo del Poder Judicial. “En el 2016 se estableció en el hall central, donde se atiende tres veces por semana, dos comisiones por día”, comentó.
La decana enseñó que el programa funciona por comisiones a cargo de docentes, quienes son abogados en ejercicio de su matrícula profesional. “El consultante es recibido por un abogado y por alumnos de 5º año de abogacía, casi colegas, regulares en las materias Práctica Procesal Civil y Practica Procesal Penal”, informó.
“A nosotros nos han dado muy buenos resultados. El año pasado y este año se han multiplicado las consultas que se reciben. Hay muchísima demanda, muchas veces nos quedamos sin tiempo por la mañana”, agregó.
Por su parte, Romina Velázquez, directora de la carrera de Abogacía y docente de la facultad, señaló que se atiende “lunes, miércoles y viernes, de 9:30 a 12:30. Es por orden de llegada. Una vez que se recibe a la persona, se le escucha, se encuadra el caso, y luego -si el tiempo lo permite- la persona se retira unos minutos, se hace una puesta en común en el grupo y se le hace una devolución de acuerdo a la consulta que se trate”, y aclaró que “siempre verificamos que se trate de una persona de escasos recursos, una persona que no tiene un trabajo o que tiene un ingreso menor al mínimo vital y móvil. Eso es para llevar tranquilidad a los colegas”.
“Tanto el asesoramiento como el patrocinio son gratuitos. Todo lo que implica cada proceso no se cobra”, expresó la docente, y añadió: “Continuamos hasta fin de año. El receso será en febrero o marzo, hasta que ingresen los chicos de 5º año 2018”.
Sobre este último punto, Velázquez contó que “se hace un traspaso, una tradición simbólica, donde los chicos de 5º año le pasan las causas a los del año que viene, y le comentan como fue su experiencia”.
Pablo Piriz Dutra, uno de los alumnos, explicó que “fue una experiencia muy buena, aprendimos a tratar al cliente y a hacer un poco de psicólogos”, e informó que la mayoría de los casos, a lo largo del año, fueron en temas de alimentos y divorcios.
Su compañera, Belén Garro Bressano, señaló que “mi experiencia fue muy satisfactoria. Fue aprender a llevar a la práctica todos los conocimientos adquiridos durante la carrera. También aprendí a desenvolverme en todo lo que es el Poder Judicial, ya que muchas veces no se tiene esos conocimientos”.
Lucía Verón, por su parte, consideró que “es una herramienta hermosa para garantizar el acceso a la Justicia, como lo manda la Constitución Nacional”. Mientras que Carolina Cuello manifestó: “Me resultó muy lindo de venir al patrocinio, porque es una síntesis de lo que vimos a lo largo de la carrera”, y añadió: “Hay que tener mucha empatía porque algunas veces la gente viene con mucha carga emocional, con situación que les acaba de pasar y no saben dónde están parados”.
El patrocinio jurídico gratuito integra a 34 alumnos, divididos en 6 comisiones, con cuatro profesores a cargo: Florencia Videla, Fabián Cali, Nicolás Anglada y Romina Velázquez.
En cuanto a números, durante el 2017, cada comisión brindó asesoramiento a más de 100 personas, mientras que entre el 2016 y 2017, se realizó el patrocinio en 35 causas.
FOTOGRAFÍAS DE AGENCIA DE NOTICIAS SAN LUIS:
